EL CASAL COMO LINEA DE ABOLICIÓN Y EL CASAL COMO LÍNEA DE FUGA

Autor: Gregorio Baremblitt

Estas breves líneas están escritas completamente “de memoria”, por eso solo podré evocar (de los pasajes que exigen citas), apenas las que soy capaz de evocar porque me afectaron, y solo aquello que me afectó.

En la inaugural película “Metrópolis”, en la que la lucha de clases transcurre en el escenario más conspicuo de la modernidad, la fábrica, el filme termina con las características típicas de happie end propio de la ilusión del capitalismo: el amor y el casamiento entre el héroe proletario y la princesa propietaria. El romance transgrede las normas de la moral burguesa, pero obedece las leyes de la Institución del trabajo asalariado, es decir las de un contrato para la extracción de plus valía asi como su acumulación y reproducción como proceso simple y ampliado..

En la magnífica historia repetida como comedia de los “Tiempos Modernos”, la dupla de enamorados (Carlitos y su compañera), parten de la ciudad siniestra y de su plumbeas viscisitudes, en dirección a un punto en el horizonte. La carretera y sus grises trazados de escape, que convergen en ese punto, no hacen suponer en absoluto que la horizontal que los atraviesa será el umbral de mundos coloridos abigarrados de Utopías Activas de deseo y de producción.

“Quinteto” se denomina la cinta dirigida por Altaman, en la cual lo que resta de una civilización basada en diversas modalidades de juegos de azahar, concluye con la descripción de la existencia en una pequeña comunidad, que sobrevive en una tierra helada.. La unica actividad que ese grupo social desempeña, consiste en oracticar un juego en el quien triunfa, gana bebidas alcoholicas, comida etc, y el que pierde es asesinado por sus contrincantes. Paul Newman que llega a esa comuniad no se sabe de donde, se ve obligado a participar del juego. Vence reiteradamente hasta un momento en que decide huir con su pareja hasta perderse en nebulosa helada y paupérrima que rodea al la ciudad fantasma. En que se transmutará para los protagonistas el juego central de la narrativa? Prognóstico tan gélido como el paisaje.

En el tan bello cuanto feroz “Cazador de Androides”, en un universo urbano en el que la fuerza de trabajo pesado se ha transferido a colonias extraplanetarias, el actor Harrison Ford, detective degradado a verdugo de trabajadores androides insureccionales, escapa de su “empleo” y de ése mundo, en un máquina voladora hipermoderna con un bella muchacha que fue contruída mitad humana y mitad androide, ambos apasionados el uno por el otro. Esa Lineas de Fuga Revolucionario engendrará una nueva “humanidad, productiva, deseante, revolucionaria? El Paisaje recuerda a un oleaje de césped deslumbrantementemente verde, la trayectoria del vuelo parece recorrer todas las geometrías, menos la euclidiana.

Las direcciones de fuga son inagotables, singulares, multiplicitarias transversales. Asi pues, huir es ser, ser es diferenciarse, diferenciarse es acontecer y devenir, individuarse por haceeidade, eventun tantum, amor fati.

Sera nuestro futuro próximo asistir a un estreno cinematográfico de éste género cuyas “parejas” serán Ryzomas y sus Líneas de fuga infinitas cartografía brownianas?. Los fugitivos no serán duales si no multiplicitarios.

Cinematógrafo y Vida seran “solteríficos” inmanentes y concomitantes…estaremos todos casados y muertos…?… o fluyendo y circulando por redes caosmóticas de Vida?

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